Autora: María Nevado. Galapagar. Madrid.
Mi recomendación es escuchar el audio, mientras lees el poema.
Espero que disfrutes tanto escuchando y leyendo, como yo escribiendo mis versos y compartiéndolos contigo.
¿Y si yo te pidiera que te vayas?
¿Y si no adivinases que me muero?
¿Y si viendo en mis ojos, lo que espero,
ni siquiera pregunto por qué callas…?
¿Y si olvidas mi nombre y por si fallas
te amordazas la lengua lo primero?
¿Y si entierras el brillo del lucero?
¿Y si cercas el mar y lo amurallas…?
Y si acaso por esto o por aquello
se te rompe la voz en la garganta
y el corazón, tocado, se adelanta.
mira el mío. Y yo, ni me querello.
Mira al cielo, que el sol sale de día,
y arranca ya, tu mano, de la mía.
María Nevado
El sabor intenso y contradictorio, que produce la impotencia de no poder amurallar el mar, es como este SALMÓN AGRIDULCE (CON MIEL Y MOSTAZA)
Todos sus escritos los encuentras en su sección: María Nevado y sus acordes de sonetos
Gracias Paloma. Cuánto me alegro de teneros por aquí y de vuestro apoyo. Un besazo
Maravillosa Maria, como siempre, y una agradable sorpresa encontrarla en tu blog, Ely. Tiene mucha razón Tuti, cada día más interesante. Un abrazo.
Marisa, la receta es muy sencilla y sale riquísima. Y el poema de María, un lujo. Gracias a colaboradores como vosotras y la generosidad de vuestras letras, me siento agradecida por ir creando esta familia de imprescindibles. Gracias Marisa.
Gracias a ti, Tuti, por tu apoyo. Me alegro muchísimo que lo hayas disfrutado. Es un placer contar con la generosidad de María.
Maravillosos el poema, la voz y el alma de su autora. Gracias Maria! y a ti Ely, por el gran acierto de incorporarlos en tu blog que día a día se hace más intereresante.
Prevciosaaa!!!
La receta, muy, muy apetecible.