DE LAS LOCURAS DEL AMOR

María Nevado.

Galapagar. Madrid

notas musicales

En esta entrada, María Nevado presenta su propio soneto. No hay nadie mejor que la propia autora para expresar las emociones que provoca su inspiración.

Presentación María Nevado:

Poema:

cenefa ramas
cenefa ramas

Tú lo tienes todo y me tienes a mí.

Sabes que a mi sombra te puedes echar.

Que tengo una encina de amor sin podar

y no tengo a nadie. Ni te tengo a ti.


Lo supe de pronto. En cuanto te ví.

Amor, si te acuerdas, vuélvete a mirar.

Que yo me conformo con verte pasar.

Que no tengo a nadie. Ni te tengo a ti.


Que no tengo a nadie, pero cuando estás

aunque no te tenga, ya tengo demás.

Que no tengo a nadie, pero si me ves,


me enredo en tu sombra y camino en tus pies.

Que lo tienes todo y me tienes a mí.

Y tengo una encina de amor para ti.


María Nevado

cenefa pajaros y flores


En la sección de María y sus acordes de sonetos puedes encontrar todos los audio poemas publicados hasta el momento y sus recetas.

maria y sus acordes de sonetos
cenefa pajaros y flores

Quiero agradecerte, María, esta dedicatoria tan cariñosa. Al contrario de tu poema, siempre que te necesito, a tu sombra me puedo tumbar.

Por tanto hoy, mi encina de amor la pongo a tus pies, compartiendo la entrada de mis tostas estrella y muy especialmente,

MI TOSTA DE JAMÓN IBÉRICO que tanto te gusta.

tosta jamón y queso cabra
cenefa pajaros y flores

4 respuestas a “DE LAS LOCURAS DEL AMOR”

  1. Gracias Marisa por tus comentarios. Es un placer contar contigo en esta aventura.

  2. María nos acaricia con su voz suave y nos llega al alma con sus poemas. A mi me ha cautivado!

  3. Mil gracias, María. Es un privilegio contar con tu valiosa aportación en este humilde proyecto. Pero, mi mayor tesoro, es contar con tu amistad. Un besazo enorme.

  4. Maria Nevado dice:

    Eli, como siempre agradezco tus amables palabras y -como siempre también- admiro la intuición y la sensibilidad que tienes para -después de desentrañar mi soneto- aterrizar con gran ingenio en tus sabrosos y mágicos fogones.

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