¡Tres maneras de elaborar tu tarta de queso!
Todas las versiones muy fáciles y deliciosas
Entre Fogones
Hay un montón de versiones distintas para hacer una tarta de queso. Todas y cada una de ellas serán recetas deliciosas. En esta ocasión, comparto con vosotros tres versiones. Una elaboración en la que la tarta necesita horno. Dos versiones en que la tarta solo necesita cuajar en frigorífico. Depende de vuestras habilidades, herramientas y tiempo, elegir la receta que más os apetezca. Aunque ¿por qué no pruebas a hacer las tres y compruebas los resultados?
Versión con horno.
1. Tarta de Queso a la Vainilla.
Ingredientes para un molde de unos 25 cm
250 gr de galletas tipo María
100 gr de mantequilla
350 gr de queso graso muy cremoso, tipo philadelfia
2 huevos
275 ml de nata para cocinar
50 gr de azúcar ( aconsejo moreno)
¼ de cucharita de extracto de vainilla.
Paso a Paso.
El relleno a base de queso y vainilla de esta tarta se pone entre dos capas de galletas desmenuzadas tipo maría. La técnica de la tarta es válida para cualquier otro relleno, como por ejemplo crema pastelera tradicional o la crema pastelera de chocolate. Tienes mi receta, Aquí.
Base de la tarta:
Machacar las galletas, con un rodillo o la batidora.
Fundir la mantequilla en un cazo a fuego lento y añadir las galletas desmigadas.
Poner la mitad de la mezcla en el fondo del molde y reservar la otra mitad en un bol. Esta parte de masa de galletas se va a incorporar después de añadir el relleno.
Compactar muy bien la mitad de las galletas, que van a ser la base de la tarta. Yo suelo presionar con un bote de cristal para conseguir una base firme y uniforme. Dejar en la nevera mientras se prepara el relleno para que tome consistencia. Aproximadamente 45 minutos.
Relleno:
Dejar el queso a temperatura ambiente para poder batirlo con facilidad hasta que quede ligero y esponjoso. Batir los huevos y mezclarlos con el queso. Una vez que se consiga una masa ligera, añadir la nata, azúcar y vainilla. Remover hasta conseguir una emulsión uniforme y esponjosa.
Dejamos el relleno en la nevera hasta que esté frío. Verter el relleno en la base de la tarta sobre la costra de galleta. Alisar con una espátula. Cubrir el relleno con la otra mitad de galletas desmigadas que teníamos reservadas en un bol. Compactar suavemente con una espátula.
Engrasar con mantequilla, un molde desmontable de unos 20 cm de altura y calentar el horno a una temperatura media alta, unos 180º.
Hornear la tarta 40 minutos en el centro del horno. Transcurrido este tiempo, apagar pero dejar la tarta enfriar dentro del horno.
Por último, desmoldar la tarta untar la superficie con una capa de mermelada de frambuesa. Puedes adornar con frutos rojos (grosellas y arándanos) y servir.
Se puede acompañar con frutos secos, nata montada o crema de helado de nata o vainilla.
Dos Versiones sin horno.
1. Tarta de Queso elaborada con gelatina
Ingredientes para molde de unos 25 cm
350 gramos de queso muy cremoso tipo Philadelphia
3 hojas de gelatina o 1/2 sobre en polvo
350 gramos de nata para montar
75 g de azúcar
150 g de galletas María o similar
75g de mantequilla derretida
Para la cobertura:
200g de mermelada de fresa o similar
2 hojas de gelatina
Fresas o frutos rojos ( grosellas y arándanos para decorar )
Paso a Paso
Para elaborar la base de la tarta, trituramos las galletas con una batidora o las machacamos con un rodillo. Necesitamos que queden pulverizadas.
Mezclamos las galletas con la mantequilla derretida y ponemos esta masa en la base de nuestro molde desmontable, alisando con una cuchara la superficie para que quede lisa. Después lo introducimos en el frigorífico.
Preparar el relleno:
Ponemos a remojar las 3 láminas de gelatina en agua fría unos 5 minutos para que ablande.
Ponemos a fuego medio 100 g de nata para montar, junto con el azúcar y la gelatina escurrida. Removemos todo. Añadimos el queso Philadelphia y lo mezclamos bien hasta que se integre todo. Tiene que quedar sin grumos. En caso de que no esté totalmente emulsionada la mezcla, utilizar una batidora para conseguir una crema homogénea.
Una vez listo, añadimos el relleno a la base de galletas, procurando que la superficie quede lisa y lo metemos en la nevera 3 horas mínimo para que se solidifique.
Preparara la cobertura:
Remojamos las 2 hojas de gelatina en agua fría.
Calentamos la mermelada de frambuesa en el microondas y añadimos la gelatina. Mezclamos todo hasta que se disuelva.
Añadimos la cobertura a la tarta de queso cuando ya esté solidificada, nunca antes. La cobertura de mermelada tendrá un grosor de 1 o 2 centímetros, para que se note el sabor a fruta pero no eclipse el sabor a queso.
Introducimos toda la tarta otra hora en el frigorífico para que se solidifique la cobertura. Diez minutos antes de servir, sacamos la tarta de queso Philadelphia de la nevera y decoramos con unas fresas o frutos rojos.
2. Tarta de Queso elaborada con Cuajada
¡Mi versión ESTRELLA!
Esta segunda versión de tarta de queso sin horno, es mi preferida y el resultado es una delicia para la vista y el paladar. Os recomiendo esta receta por encima de las otras dos versiones.
La receta es exactamente igual que la anterior versión pero sustituye la gelatina por 2 sobres de cuajada y modificamos este paso como te explico a continuación.
Añadir la cuajada:
Ponemos a fuego medio 100 g de nata junto con el azúcar y los dos sobres de cuajada. Removemos todo. Añadimos el resto de la nata y el queso Philadelphia y lo mezclamos bien hasta que comience a hervir y se integre todo. Si veis que todavía os quedan grumos podéis batirlo con la batidora de mano.
El resto de la elaboración es igual, pero el resultado final, para mi gusto es mucho más cremoso.
‘A disfrutar de esta delicia en cualquiera de sus versiones!
Esta tarta de queso inspira historias muy especiales :