Ingredientes para 5 tragaldabas:
Para la base:
300 gr de bizcocho de soletilla
300 gr de café
1 copita o 4 cucharadas de brandy o licor de Amaretto
Para la crema de mascarpone:
500 gr de queso mascarpone
1 bote de 150 gr de nata para montar
160 gr de azúcar
7 yemas de huevo
4 claras de huevo
pizca de sal
20 gr de cacao en polvo puro ( parar espolvorear el tiramisú)
Entre fogones:
El tiramisú es una receta italiana, super fácil y que no necesita horno. Os aseguro que si lo hacéis por primera vez, no será la última.
Parece ser que el tradicional tiramisú se hizo por primera vez allá por los años 50, en la región de Véneto, Italia y no llevaba queso Mascarpone, ni licor.
¿Cómo os quedáis?
Actualmente, el tiramisú tradicional se prepara con la crema sabayón o ponche de crema y a continuación se le añade la mezcla del queso mascarpone. Para mí gusto, la receta ha mejorado mucho con este ingrediente que hace a este postre tan especial.
Paso a paso:
En primer lugar preparar el café para que de tiempo a que se enfríe.
Cómo se hace la crema sabayòn
En primer lugar separar las yemas de las claras.
Las claras se reservan para montarlas al final.
Vamos a realizar esta crema al baño María por lo que cogeremos una cacerola de un diámetro superior al recipiente donde vamos a añadir las yemas y lo cubrimos con unos 3 o 4 dedos de agua y lo ponemos a calentar.
El bol con las yemas debe flotar su parte baja sobre el recipiente con el agua.
Fuera del fuego, en el bol mezclamos las yemas y el azúcar.
Una vez que hemos conseguido una mezcla homogenea y espumosa, lo llevamos al fuego, sobre el recipiente con el agua caliente.
Hay que batir la mezcla sobre el baño maría hasta que doblen su tamaño. Se incorpora el licor elegido con movimientos envolventes.
Una vez fuera del fuego, se saca del baño María y seguimos moviendo la crema hasta que quede esponjosa y compacta.
Se montan las claras a punto de nieve con una pizca de sal y se añaden con movimientos envolventes a la crema.
Preparación del queso mascarpone
Mezclar el queso con la nata y batir hasta conseguir una crema esponjosa y homogénea.
Añadir la crema de queso a la crema de sabayón, siempre con movimientos envolventes hasta conseguir la crema final de nuestro tiramisú. Reservar.
Presentación final del tiramisú
Con el café frío, añadimos una cucharadita de amaretto. Bañamos una a uno los bizcochos y los vamos colocando una primera capa sobre nuestra bandeja. No deben estar excesivamente mojados porque se nos desharían y queremos que queden enteros pero blandos. El tamaño del molde es al gusto de cada uno, pero la idea es que podáis acoplar dos bizcochos a lo ancho y continuar hasta forrar de bizcochos el largo del molde.
Cubrir la primera capa con la crema de mascarpone y comenzar de nuevo con una segunda capa de bizcochos bañados en el café. A continuación se vuelve a cubrir con otra capa generosa de crema de mascarpone. Se repite la operación hasta tener 3 capas de bizcochos. En la última capa se espolvorea con el cacao en polvo. Se pasa `por un colador para que nos quede el tiramisú perfectamente cubierto de cacao sin grumos. pero el cacao se espolvorea justo en el momento de servirlo.
Antes hay que dejar que repose en la nevera al menos 4 o 5 horas tapado con un film transparente. Yo lo dejo toda la noche para consumir al día siguiente. Acordaos de no espolvorear el cacao hasta el momento de servirlo.
¡Y a disfrutar de este delicioso Tiramisú!
Esta receta está inspirada en una precioso cuento con fotografías maravillosas de nuestra Rocío: VUELVO POR TI
Aquí, todas las entradas de la sección: Rocío Orcera. FOTOGRAFIANDO DESDE MI INTERIOR