El ser humano es una máquina sensible y férrea, es singular y único, tanto para romperse como para sanarse. Nuestra máxima prioridad debería ser conocernos por dentro y por fuera. Valorar nuestras debilidades y fortalecer mente, cuerpo y espíritu en perfecta armonía, equilibrar nuestros pensamientos y mantener la cabeza y el organismo ocupado con ideas positivas y propósitos llenos de energía.
El Masaje Pressel os puede ayudar a conseguir todo esto. Podéis llegar a un estado de bienestar, ordenar vuestro día a día y mejorar, no sólo vuestra vida, también la de aquellos que dependen de vosotros, sobre todo, anímicamente.
Éste es un masaje, que aunque parezca sencillo y no muy distinto a otros, tiene muchos matices que lo hacen especial.
Cuando recibes este masaje tu cuerpo se despierta a mucho niveles.
La parte física, como es lógico, recibe el calor y el movimiento de las manos del masajista que, al ritmo preciso activa nuestra circulación y despierta nuestros sentidos. Las manos son una herramienta vital para llegar a sanar un cuerpo. Es importante entrar en perfecta armonía con la persona que te va a impartir el masaje. A través de las manos, transmitimos toda nuestra energía y no solo a un cuerpo que lo necesita. Esta simbiosis de quien impone sus manos sobre músculos doloridos, mejorando una vida, es tan gratificante para el masajista, como para el cuerpo que estamos masajeando.
La parte vital, aquella que nos hace estar vivos, entra en el movimiento y activa nuestros órganos, ayudando en procesos depurativos y equilibrando el sistema nervioso.
Así llegamos a nuestra parte emocional, que después de recibir el masaje, y durante los días siguientes, está más calmada, nuestro sueño es más reparador y nos vemos con fuerza para tomar aquellas decisiones de las que antes no éramos capaces.
Todo esto deja un espacio libre, limpio y con los brazos abiertos para que nuestro ser más profundo, nuestra individualidad llegue y se instale en cada rincón de nuestro ser. Dando calor y fuerza para sanar nuestro cuerpo en todos sus aspectos.
Este masaje es salutogénico, es decir, que trabaja a favor de la salud, no en contra de la enfermedad.
En estos tiempos no solemos acudir al médico o al terapeuta hasta que nos encontramos realmente mal o aparece algún tipo de patología.
Con esta técnica ayudamos a que nuestro organismo tenga herramientas y capacidad para sanarse día a día.
Escucha a tu cuerpo, intenta mantener una conversación fluida con él. Y después de este “Quid pro Quo”, me cuentas cómo os habéis sentido, tu cuerpo y tú.
Esta historia saludable, enlaza con una receta muy depurativa, receta detox, para ayudar en los procesos de limpieza: SOPA DE CEBOLLA CON MISO Y JENGIBRE.
Si quieres saber más sobre mí y seguir mis recetas y mis historias, entra en Mi Sección: Irene Colmenares
Marisa, Irene es maravillosa. Un abrazo
Tan sanadora la sopa como el masaje!