Autora: Marisa Ventura
Toledo
Mis queridísmos Reyes Magos:
¡Este año no podéis tener queja de mí porque me he portado bien!
No ha sido fácil, pero he conseguido sobreponerme con serenidad al maldito virus, al confinamiento, a la falta de rigor de algunos ciudadanos o a las incesantes y huecas peleas entre políticos.
Con todo este brebaje de sentimientos -temores, tristezas y cabreos- macerándose dentro de mí, he pensado que debía recurrir a vuestras divinas majestades para que pongáis a funcionar un poquito de vuestra magia y traigáis, para los próximos años:
-Unos gobernantes instruidos, trabajadores, fuertes y eficaces; que no se dejen vencer por la egolatría y sepan anteponer las necesidades de los ciudadanos a ese batiburrillo de jácaras que nos cuentan cada día ¿Acaso no es para eso para lo que están ahí?
-Paz social, para que la que nos venden tan a menudo deje de ser una promesa incumplida.
-Que las mujeres podamos perder el miedo a morir a manos de aquellos que consideramos de los nuestros, o a salir de noche solas.
-Que los enfermos puedan recibir buenos cuidados ¡y los mayores, atención de calidad!
– Y si no me estoy pasando, sería un buen presente que todos tuviéramos un techo digno, comida en la mesa, ropa de abrigo, calor en los crudos días de invierno, trabajo decente, buena educación….
¡Ya sabéis, todo eso que se suponen nuestros derechos y que finalmente sólo les llegan a unos pocos!
-Quisiera también que hicieseis algo para que la humanidad se parase a pensar un momento que, en estas fechas que tan jubilosamente se celebran, se rememora el nacimiento de alguien cuya vida estuvo intrínsecamente ligada a la pobreza, la humildad, la grandeza de espíritu y la generosidad, porque creo que una inmensa mayoría lo ha entendido mal y han confundido aquello de ser espléndidos con la ostentación y el derroche.
Ya sé que quizás sean muchas cosas y puede que algunas hasta suenen a chanza o disparate, pero es que creo que, al ser tan mágicos, sois ya los únicos que podéis hacer algo para que nuestros hijos no topen en el futuro, con un panorama desolador.
¿No podríais hacer una pócima que lleve un poco de reflexión, bastante de diálogo y un mucho, mucho, mucho de respeto?
¡Ah, y una última cosa!
¡No me vengáis con eso de que ya no tengo edad para estas cartas porque hace mucho que dejé de ser niña! ¡Esa excusa no me vale!
De sobra sabéis que lo que más me gusta es cerrar los ojos y ¡¡poder seguir soñando!!
¡Feliz día de Reyes!
M.L. Ventura.
05/01/2021
Esta entrada comparte receta: MI ROSCÓN DE REYES
Bocetos que acompañan en este paseo: Pradit. Disfrútalo en su GALERÍA
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