LOS SUEÑOS NO GRITAN

 Los sueños no gritan, ni se anuncian a los cuatro vientos. Los de verdad, son más bien murmullos. Pequeños e inconstantes ecos que acompañan a la brisa y a los que hay que escuchar con atención.

Parece que hoy la desolación nos quiere ganar la partida.

Ante la impotencia de  negocios que tendrán que reinventarse o perecerán en el intento, convivimos con  la tristeza de pérdidas y ausencias.

Para ello, habrá que tomar decisiones muy drásticas,  echar el cierre al negocio tal y como se había concebido para encontrar una nueva forma, quizá más sencilla o más extravagante.

 Y en el camino, encontraremos los miedos de volver a empezar, la incertidumbre de tomar, una vez más, decisiones arriesgadas. En la piel reflejaremos el desgaste de esta nueva lucha. Y, aunque esta vez, no hemos hecho ni mal, ni bien las cosas, cargamos sobre nuestros hombros la responsabilidad del futuro.

Pero, somos de una casta distinta. Nunca hemos sido de sentarnos y esperar la nómina a fin de mes. ¡Mi madre, no me parió así!

Somos una marea de imaginación e ideas. Una corriente en constante movimiento, que siempre se reinventa. No nos hundimos en nuestro entorno y buscamos otras direcciones donde orientarnos, como  náufragos nadando  contracorriente hasta encontrar otra playa donde recomenzar de nuevo.

Leí en algún lugar:

“Dale más a tu entorno de lo que este espera de ti. Sorprende, agrada, cautiva, enamora y ¡Sonríe! La sonrisa es una línea curva que lo endereza todo”.

Y es lo que hago. Me levanto cada mañana sin perder la fe en mí mismo. Respiro hondo, me empapo de alegría y espero que suceda lo imposible.

sorolla flores y sonrisas

Confiar en mi pálpito es la primera premisa para salir adelante. Lo que nunca me van a quitar son mis sueños, voces que  inspiran, me conducen por encima de las mareas y me previenen del fracaso que precede a la grandeza.  Como la calma que aparece tras la tormenta.

Crisálidas de sonidos que susurran ideas y pensamientos hasta que se transforman  para  dejarse oír con absoluta nitidez.

Y escucharlos es la diferencia entre un vaso casi lleno de posibilidades o prácticamente vacío de esperanzas.

Mis murmullos me dicen que no voy a dejar de pelear porque sé que todo este esfuerzo tendrá un final y su recompensa.  Que ahora es el tiempo de sembrar. La buena cosecha llegará. Este enemigo que tiene confinados cuerpos e ideas, es solo otro obstáculo en mi camino. Mientras, no pierdo la paciencia,  adopto nuevas formas y aguanto las embestidas. Conozco la clave para soportar las ausencias y tengo una llave especial para abrir la ventana que llena de luz  mi hogar.

atardecer en océano

Nunca he sido de carreras rápidas, ni veloces. Soy más de un caminar constante y  a buen paso. Soy de los que nunca, nunca se detienen porque creo en lo que hago, siento lo que vivo y tengo fe en el futuro que pienso cada mañana.

Y con esta premisa, ¡Comienzo un nuevo día!.

                                                                                        Diario de un autónomo.

separador párrafos

Este país está lleno de personas que se dejan la vida luchando por aquello en lo que creen, haciendo lo mejor que saben hacer. Son pequeños autónomos independientes, seguros y son el combustible de nuestra tierra. Todos conocemos algún familiar o amigo que lucha por sus sueños. En él, está inspirado este texto.

Esta entrada es una excusa perfecta para compartir una receta de mi autónomo preferido: LASAÑA AL PURO ESTILO ITALIANO.

lasaña

Una respuesta a “LOS SUEÑOS NO GRITAN”

  1. Es un texto magnifico, con mucho ánimo.

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