Cada vez somos más los que tenemos algún conocido, incluso algún ser querido, afectado por este virus que no sabe de vínculos y mucho menos de emociones.
Para todos los que están confinados en una habitación, ya sea de hospital o en casa, esta carta va para ellos.
Mi Queridísima Amiga:
No pierdas la esperanza
Mis aplausos y mi afecto son para ti, como estas letras. Un grito de aliento para llenarte de energía entre tanta soledad.
Esta enfermedad te incomunica de cualquier vestigio de humanidad. Sin ningún contacto físico, se añora hasta las nostalgias.
Y esta es la principal razón por la que te escribo.
Quiero enviarte toda mi fuerza, cariño y abrazos envuelto en estas letras y atado con un gran lazo blanco de esperanza.
Aunque no recibas un ramo de flores, una caja de bombones o un muñeco de peluche, tengo un increíble regalo para ti:
Quiero que cierres los ojos y te traslades a ese lugar que tanto significa en tu vida, con esas personas tan especiales. Todos están contigo ahora.
Puedes salir de este encierro a través de tus recuerdos.
Aislada del mundo, las emociones se magnifican. No decaigas. Siente toda nuestra compañía, empápate de positividad, encuentra razones para sonreír.
Tu mente no está enferma, deja que ella tome el poder. Tus pensamientos son toda tu compañía, que sea un compañero de viaje con gran sentido del humor y muy imaginativo.
Vive esta experiencia como una oportunidad para cambiar tu actitud, para crecer en el amor, conocer de verdad tu ser. No lo vivas como un castigo porque el miedo es tu mayor enemigo. Apuesta por el Amor que te rodea, por encima de la razón.
Tienes una ventana infinita abierta al mundo llamada internet, aprovéchalo.
Y en caso de que estés demasiado débil y sin ganas de nada, saca fuerzas de flaqueza. Es el momento de viajar allá donde tu corazón te lleve. Tus ganas de vivir son la mejor medicina.
Te envío todo mi apoyo, mi oración y mi fuerza. No te olvido y estoy segura que muy pronto recordarás estos días junto a los tuyos, respirando el aroma de tu hogar.
No decaigas, no te dejes vencer. Pelea. No te rindas. Llora, ríe, enfádate pero ¡VIVE!
¡Este bicho, no va a poder contigo!
Eres muy valiosa, imprescindible y te necesitamos en esta tierra.
ADELANTE AMIGA MÍA. NO ESTÁS SOLA. ESTAMOS CONTIGO.
Con este párrafo de un poema maravilloso de Benedetti me despido por ahora. A mí, me ha ayudado en muchos momentos difíciles y con él, te deseo, desde lo más profundo de mi corazón, una muy pronta recuperación.
Eli, tu amiga incondicional
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En este tipo de entradas con tanta carga emocional, es un momento ideal para compartir entre fogones, con mucho aroma de hogar. En mi casa, disfrutamos y nos unimos alrededor de NUESTROS CALAMARES EN SU TINTA
Muchas gracias Al. Esperanza y ánimo, es lo único que nos queda. Un beso muy fuerte.
Eli, deseo con toda la fuerza de mi corazón que tu amiga ‘ronto este sana u salva co los suyos, se bien que podrá salir de esta adversidad, mucho animo y cariño para toda las personas que padecen de este virus.
Palabras de animo, q vienen muy bien en estos tiempos tan complicados q vivimos! Gracias por estas lindas palabras! Se te agradece, ❤️
Preciosa Eli.
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