EL ADIÓS DEFINITIVO: Un fragmento de “ENCUENTROS”

“Encuentros” es el título de un libro inacabado que verá la luz a final de este bonito 2022.

¡Por fin!

Partiendo de la base que nunca fue mi fuerte sentar cátedra de nada, (¡Dios me libre!), espero que estas palabras se entiendan como lo que pretende ser, una simple reflexión “a letras”.

He escrito y borrado más que nunca. Cómo empezar, cómo continuar y sobre todo, cómo terminar. Porque con cada palabra que aquí escribo, comienzo un nuevo reto, un seguir adelante, una aceptación y, sobre todo, cerrar esta puerta para dejar de llorar, que no de sentir.

Así que, ahí van mis emociones abiertas en canal. Quizá algún día te ayuden a tomar decisiones distintas:


Si en la vida alguien (como tú) te pone en la disyuntiva de elegir, cambia de acera. Sinceramente, no merece la pena.


Las vidas que de verdad te quieren (como yo), no plantean elecciones, simplemente aceptan, sienten, disfrutan, comparten, ayudan a ver el vaso medio lleno.


Las personas que merecen la pena son aquellas que entienden y regañan al tiempo, que regalan abrazos y charlas. Son las que no intentan cambiarte, las que observan, escudriñan en la retaguardia. Las que no hablan a tus espaldas, las que no anteponen sus circunstancias a las tuyas. Son las que nunca defenderán la doctrina de Maquiavelo.


Hay muchas personas que pasarán por tu vida, aparecerán con frases célebres y palmaditas sobre los hombros, te regalarán los oídos. Te llevarán a su terreno, aún sabiendo que no es el tuyo. Otras, en cambio, se mantendrán cerca, sin parecer que están, esperando la caída.


Y créeme, la caída llega y es dolorosa.

Escucha esa descarnada voz que te dice las verdades que no quieres oír, situaciones que no quieres ni imaginar, realidades con las que no te identificas, porque todo ello te mantendrá vigilante.


Aprende de todos, quédate con lo positivo, sin impotencia ni lágrimas. Encuentra de nuevo el brillo en los ojos y recupera los sueños que siempre habitaron en ti, esos que te levantan cada día para tirar del carro sin importar lo cargado que esté.

Yo termino aquí, sin despecho. Es más, deseo que te vaya bonito.

Si algún día me buscas, no sé muy bien hacia dónde dirigiré mis pasos, pero siguiendo la estela de mis sonrisas, seguro encontrarás el ángel que tanto necesitas, aquel que ganará sus alas contigo.

Y sobre todas las cosas y a pesar de tanto, reconoce al fin la luz.

El amor verdadero no son ojos que se miran. Es sentir que el mundo se silencia en esas miradas. Son dos almas bailando a un mismo son.

Esto es el amor, saber estar uno con el otro y acomodar muy cerca de tus miedos a la pareja hasta que no haya nada que esconder.

Solo cuando entiendas esta emoción, verás el mundo como yo lo siento.

Hasta que nos volvamos a encontrar.

Carla.

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Esta entrada me ha inspirado una receta muy marinera: TARTA LA SELVA NEGRA

Una respuesta a “EL ADIÓS DEFINITIVO: Un fragmento de “ENCUENTROS””

  1. MARIA+LUISA dice:

    La entrada, promete. 🥰

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