EL SUSURRO DE LAS MUSAS II.

Capítulo II.

El guardián de sueños

luz que anuncia la mañana

-I-

  Cada noche desde hace cien, el cielo se llena  de sombras.  Las mismas noches que Alegría ha dejado de soñar.

No consigue dormir y cuando el cansancio le obliga a cerrar los ojos, cae en una oscuridad total. Y en esos cielos negros,  sin sueños que transformen almas, los monstruos invaden las mentes durmientes con atroces pesadillas. La niña sin luna, ya no baila a los pies de la cascada, ni el rio fluye con el coraje de las mareas.

bosque oscuro

 La gente, atemorizada, ha dejado de dormir para no  encontrarse con sus bestias cada noche. Entonces enferman, incluso mueren. Otros duermen y enloquecen.  No se conoce una cura para este mal.

Alegría sabe la razón. La luna ha desaparecido porque ella ha dejado de soñar.  Ahora los monstruos son  los dueños de las almas dormidas. Ciento dos noches de caos.

Pero en la siguiente noche, Alegría observa un resplandor en la cascada, como si la luna estuviera emergiendo de sus aguas.

bola de cristal sobre amanecer

-II-

Atelier es un guardián  de sueños, como lo fue su padre y su abuelo antes que  él.  El linaje de sus ancestros corre por sus venas . Ellos atesoran en su interior  los sueños de todos los humanos, los que ya sucedieron y los que están por llegar. Y toda la sabiduría  de esas almas durmientes,  se mantiene  inerte en un sencillo colgante, una   pequeña bola de cristal  que les otorga  conocimiento infinito .

  La noche en que la luna desapareció, la bola de cristal  se tornó  tan oscura como el firmamento y Atelier perdió el saber que acumulaba en su interior olvidando todos sus sueños, excepto uno.

Una niña en un  valle, bajo  un olmo milenario y un descubrimiento.  Solo él conoce  el sueño  que revelará cómo recuperar el equilibrio en el mundo.

Desde entonces, han pasado ciento dos noches de tienieblas buscando incansablemente a la niña y a su valle pero una bruma densa y húmeda le desorienta una y otra vez. Entre la nebulosa habitan los monstruos. Escucha los gritos aterradores de los padres que pierden a sus hijos, los desesperados llantos de los hijos que no encuentran a sus padres. Tiene que conseguir  luz para continuar por el sendero. Tiene que recuperar su don.  Presiona  con fuerza la bola y repite el ritual de sus ancestros.

reflejo y estrellas

De su morral  extrae una pequeña caja de ébano, un espejo ovalado y una vela blanca. En el centro del espejo coloca la vela encendida. Abre la caja y rocía un puñado de polvo de estrellas alrededor de los objetos, al tiempo que recita un mensaje para ellos:

Sangre de mi sangre, mostradme el camino hasta ella. Polvo al polvo, estrellas a estrellas”.

La arena se agrupa sobre la vela como un imán. La llama crece y su color se vuelve de un azul intenso. Los antepasados nunca le abandonan y en el reflejo, aparecen caras muy queridas que le revelan su destino.

“ Toma la luz para ver en la ceguera, busca su linaje para encontrar el tuyo“.

cielo estrellado

-III-

Es el día ciento tres y el cielo se ilumina con miles de pequeñas luces que revoloteaban en el espacio.

 La bola  comienza a vibrar. Con cada pensamiento el cristal redondo gira con más fuerza, a una velocidad vertiginosa, hasta que se produce una gran explosión. Los sueños se escapan del interior y vuelan  como luciérnagas,  iluminando el camino.

  El guardián  de sueños, siente una llamarada con cada alma. Un sueño recogido, es una brizna de don devuelto. 

El primer sueño que persigue es  el de una noche de verano.  Le sigue un soldadito de plomo y su bailarina.  Recoge otros muchos, como la felicidad de una familia unida,  dos hermanos atrapados en una casa de chocolate, una princesa que lleva un siglo sin despertar, una nieta con una capa roja y un lobo disfrazado de abuela, una niña en un país de maravillas…

 Avanza por un sendero que  resplandece, mientras recolecta sueños como si fueran migas de pan. Encuentra los últimos amontonados sobre una cascada de olas y espuma blanca. El primer sueño que olvidó y el que siempre permaneció se reencuentran sellando la bola y así, recupera su linaje.

Reconoce aquellas ingentes montañas,  más altas que el cielo, la casita bajo el olmo milenario y las orillas de arena blanca.

La estela de tantos sueños recuperados forman un remolino y la luna parece germinar  de  la tierra recuperando su esplendor. 

arbol milenario

Como el corazón del huracán, en el epicentro de la luz, una niña baila al son de la increíble melodía que emana de las aguas y las luces, como luciérnagas,  acompañan esta singular coreografía.

Atelier siente en sus entrañas todo el conocimiento perdido y ahora sabe lo que tiene que hacer. Es el momento de renunciar a su herencia. 

Lanza la bola hacia el firmamento estrellado y ésta esparce todo su interior. Como el ave que extiende sus alas, millones de rayos danzan en libertad. Cuando los  sueños sobrevuelan el pico más elevado de la montaña más alta, la penumbra resplandece y el cielo se llena con destellos que visten a la luna de un halo plateado.

 La luz se hizo y se obró el milagro.

Cada sueño se ha convertido  en una estrella y ahora, millones de ellas centellean  en el cielo. Los monstruos desaparecen con cada  nuevo brillo. El polvo de estrellas barre el mal que impregna el firmamento y el terror retorna a las profundidades de la tierra.

Fin del Capítulo 2

valle de Alegría

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El cuento completo:

cenefas pájaros y flores

Este segundo capítulo, acompaña a la continuación sobre todo lo que tenéis que saber para hacer un pan muy especial: ELABORA UN PAN ESPECTACULAR

PAN BLANCO

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Cristina Repostera

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