Ingredientes para 4 tragaldabas
4 huevos
800 ml de leche
10 cucharas soperas azúcar (puede ser moreno)
Esencia de vainilla.
Para el caramelo:
2 cucharas de agua, 2 cucharas de azúcar.
Entre Fogones
Esta receta es de los primeros recuerdos que tengo de mi abuela.
En mi familia existía la tradición de merendar los domingos en casa de la abuela.
Mi abuela preparaba dos flaneras enormes y comíamos hasta hartarnos con nuestro tazón de chocolate que preparaba con leche fresca de las vacas del tío Eduardo. ¡Qué delicia!
Las manos de mi abuela Paca siempre olían a vainilla, incluso de muy mayor, sus manos ajadas y con artrosis, seguían oliendo igual. Siempre pensé que los ángeles olerían como ella.
En aquella época, nadie se preocupaba en exceso de caries, ni subidas de azúcar y así pasábamos las tardes de cada domingo del año, hiciera 5 grados bajo cero o 40 grados a la sombra. Poniéndonos ciegos de dulce y jugando al parchís. Después, eso sí, de rezar la oración más dulce de la semana, el Avemaría de la abuela.
Paso a Paso
Mezcla en la batidora la leche, los huevos, el azúcar y la esencia de vainilla hasta conseguir una emulsión compacta
Antes, no te olvides preparar el caramelo: calienta a fuego medio bajo, en un cazo, 2 cucharas de agua y 2 de azúcar, hasta que la mezcla comienza a tomar un color oscuro del caramelo. Mi aportación personal, son las gotitas de esencia de vainilla al caramelo. Probarlo y veréis qué toque más sutil en aroma y sabor.
Vierte en la base de la flanera el caramelo y enseguida, la emulsión de la batidora.
Introduce la flanera al baño maría en el horno medio – alto durante 40 minutos aproximadamente.
Comprueba que está cuajado, clavando un pincho en el flan. Si sale seco, está hecho y si sale manchado de flan, debes dejarlo el tiempo necesario hasta que cuaje.
Espera a que se enfríe para desmoldarlo.
En casa, sustituimos el chocolate de mi abuela, acompañando el flan con nata montada, unas fresas y unos trozos de melocotón. La mezcla de colores y sabores de este sencillísimo postre son una delicia.
Inspiraciones Literarias:
A CÁNTAROS, es la última entrada que ha inspirado este delicioso postre.
DÉJAME CONFESARTE, una de las entradas inspiradoras de este postre tan clásico como delicioso
Este postre goloso está lleno de recuerdos en esta historia: UN SIETE DE MAYO
Si quieres conocer más inspiración de esta receta: MANOS
Muchas gracias por tu comentario José. Te animo a que te pongas “manos en el flan” y verás qué sencillo y riquísimo te sale. No te preocupes si en un principio te cuesta un poquito preparar la receta, ya verás que enseguida eres un experto. En cuanto a utilizar miel, el flan te acepta miel, sin ningún problema. Solo tienes que tener en cuenta la cantidad de azúcar de la receta. Te recomiendo, ya que el sabor de la miel es intensa, sustituyas dos cucharadas de azúcar de la receta por dos de miel. Y una vez que lo pruebes, irás corrigiendo más o menos dulce, hasta conseguir los próximos flanes que elabores a tu gusto. Ánimo y espero que me cuentes qué tal te ha salido.
En asuntos de cocina, ni siquiera llego a novato. No sé nada de nada (excepto freír un par de huevos con el aceite del tocino o “bacon” y estar muy pendiente que únicamente se doren las orillas de la clara. Hasta ahí llega mi “amplio” menú. Bien, como ahora estoy jubilado y los flanes de caja están llenos de porquerías, busqué una receta y me encontré con esta que me parece muy apropiada (no sé cocinar, pero sí sé comer bien). Una pregunta: ¿Se puede usar miel?
Muchas gracias y, se me había pasado, la historia está preciosa.
Gracias Mariel y bienvenida a estas letras con aroma a fogones
Rico postre y dulce historia!.
Y muy sencillo, Marisa
Que rico! Un buen flan es un postre delicioso.