A CÁNTAROS…

Por: Lola Carrasco. Valdepeñas

Hay días en los que el zoom de la imaginación no da para más,

y el tímpano recoge

algún sonido perturbador, como de afilar cuchillos.

Las palabras se escurren vivas y libres, antes de que las aprisione un monólogo en bucle.

Es como si todo ya estuviera escrito y solo llegara un eco disonante de horribles noticias y peores gestos.

Miraré, como Pedro Páramo caer las gotas iluminadas por los relámpagos,

llueve a cántaros

Por la noche, si despeja, 

buscaré polvo sideral, 

las estrellas que aún no han caido en el jardín.

Hay días en los que mi vergel se vuelve una triste parcela desnuda sin sueños.

¿¡Cómo provocamos tanta muerte donde solo debería haber vida!?

Hay muchos momentos en la vida que no son lo amable que deberían ser. Es entonces cuando echamos mano de todas nuestras herramientas para contrarrestar la tristeza y como “las penas con pan son menos”, ahí va una receta dulce, sencilla y con mucho aroma a hogar. No hay mejor antídoto para recuperar la sonrisa:

EL FLAN DE CASA

entrada

Todas las entradas de Lola Carrasco están recogidas en su sección. NO PUEDE SER SIEMPRE VERANO por Lola Carrasco

Deja una respuesta