LA MAGIA DE UN NUEVO AMANECER

Ella impenetrable y vulnerable al tiempo. A veces se deja llevar por las circunstancias ajenas y al final tiene que tomar cartas en el asunto, aunque le duela.

Tiene cambios de carácter difícilmente controlables. Antes de llegar a los extremos, alcanza estados de ánimo intermedios que la suben a las alturas, encendiendo todas sus emociones o la hielan el alma sin poder evitarlo.

Sus ojos azulados y verdes son una premonición de lo que esconde en su interior. Ella, menos impredecible de lo que aparenta, se mueve al son de las mareas.

Él, en cambio, es pura energía. Está impregnado de convicción por cada poro de su piel. Desprende esa fuerza que solo poseen aquellos de convicciones rotundas. Mantiene las cosas donde deben estar. Un laborioso mecanismo, en perfecto funcionamiento y que perpetúa a millones de esperanzas.

Cuando se te acerca ejerce un resplandor hipnótico que te hace sentir pequeña y al mismo tiempo te convierte en alguien exclusivo bajo su luz.

Es cierto que es un ser único en su especie, que su personalidad te intimida hasta el punto de que cuesta mucho llevarle la contraria. Realmente tiene una garra asombrosa y cuando entras en su radio de acción no puedes más que sentirte atraída, perdida sin remedio.

 Pero ella, nunca se ha dejado intimidar ante tanto poder.

Ella siempre está en el lugar justo y en el momento preciso. No es como los demás, un simple súbdito a sus órdenes. Cada vez que él intimida, ella sabe cómo plantarle cara sin perder su espacio. Conoce muy bien su temperamento, pero le gusta asumir ciertos riesgos. Así donde otros no se atreven a penetrar, ella se lanza a su vacío, ampliando el camino o minimizando las distancias que les acercan o les separan.

Y este conocimiento mutuo, esa manera de convertir los pálpitos en pensamientos, les transforma en lo que son, una pareja de baile perfecta. Aprendieron a rondarse el uno al otro sin olvidar su naturaleza, ajustando sus pasos al tempo de la armonía.

Ella sabe que tras esas piezas musicales se esconde un lenguaje exclusivamente suyo. Con cada nueva melodía, el y ella armonizan más. En cada movimiento, perfeccionan la fascinación del uno sobre el otro. Ella sabe que esta parte de su carácter es lo que a él más le fascina. Su vivacidad, estar ahí sin perder su espacio. Ella respeta  su dominio y acepta que pertenece también a otros. A pesar de su inmensa potestad, es consciente de su increíble responsabilidad.

Demasiados corazones  dependen de su equidad, del justo equilibrio. Sabe  que es imposible desviarse de su compromiso pero los pulsos que comparten están llenos de significado.

Es omnipresente, capaz de conseguir lo inalcanzable, excepto para sí mismo.

Desde siempre y sin descanso, él observa cada paso que ella da. Se deleita del armonioso desplazamiento que resulta de sus cabriolas, durante los trescientos sesenta y cinco movimientos que dura la coreografía. Y sabe que ésto es lo más cerca que puede disfrutarla.

Hasta que baja el telón y se sienten rebosantes de felicidad porque es entonces cuando llega su momento. Sus 6 inadvertidas horas con 45 minutos, las únicas que solo le pertenecen a ellos.

En este periodo son amantes abandonados a su pasión. Durante 405 minutos se susurran canciones al oído, atesoran pasiones y miradas. Consolidan un cariño inconmensurable y se transforman en semillas que fecundan cada cuatro años, dando a luz un nuevo día. Es el testimonio de ese amor escondido y misterioso.

Cada 29 de febrero, la magia se desboca en un nuevo amanecer,  plagado de murmullos y  evidencias de dos amantes.

La  luz de este día escribe en el cielo una historia. Dos esencias tan distintas como inseparables. Un amor tan intenso como efímero.

espacio tierra sol

El resto del tiempo es infinitud. Toda una eternidad compartiendo la coreografía más perfecta que existe en el universo. Y, de repente, entre giro y retorno han pasado cuatro años.

Un nacimiento que muestra al mundo la necesidad de amar incondicionalmente. Es su forma de sentir. Existe un nuevo 29 de febrero porque ella y él son  Uno y aquella seducción es mucho más que un devaneo en un baile de salón.

Es la historia de amor más inmensa jamás contada. Es la manera de entender quiénes somos, percibir desde dentro .

La vida entonces cobra nuevos significados, desde un suspiro insignificante y efímero hasta un lamento singular y exclusivo .

Formamos parte de su alma y de su pensamiento, como sus inquietudes, reflejadas en sus cielos, sus mareas o sus cambios de estaciones. Todas estas tareas tienen una única finalidad, no romper la atracción que mantiene el equilibrio. 

Existimos por y para esta magia equidistante.

Nuestro mayor tesoro es ser conscientes de esta dualidad.

Somos luz y oscuridad, pero por encima de todo,  siempre seremos lo que ellos quieran que seamos. Hoy,  parte activa de esta danza llena de perfección y belleza. Mañana quizá cambie la sonoridad de su afecto, alejándonos de sus orillas.

De momento, solo nos queda disfrutar las notas, danzar al son de una coreografía melodiosa y dejarnos atraer hasta su espacio sin oponer resistencia.

El cuento de los amantes: la Tierra y el Sol.

Esta historia inspira una receta llena de recuerdos ENSALADA DE LOS BUHOS

ENSALADA BUHOS

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