MI QUERIDO 2019

¡Qué alegría que hayas llegado, 2019!

Espero muchas cosas de ti.

Que me enseñes el cielo, incluso en los días más nublados y lluviosos.

Que aprenda contigo, a llenar mis mochilas de sonrisas y abrazos, al mismo tiempo que las vacío de esas piedras tan pesadas.

¿Quién sabe si eras tú a quien estaba esperando?

Mi querido 2019, llevo mucho tiempo soñando contigo, imaginando qué haría cuando te tuviera ante mí. Y aquí estás, real como la vida misma. Se dice: “Cuidado con lo que deseas porque se puede cumplir”, pero ¿sabes qué? No voy a poner más impedimentos, ni precauciones. Por fin el cielo me sonríe y tú vas a ser el responsable de esa impresionante sonrisa.

Eres especial desde tu extremo par hasta tu impar extremo. Al llegar a diecinueve, seguro seremos muy buenos amigos y cómplices de historias. Y a la de veinte, podríamos empezar juntos nuevos proyectos, en los que, por fin, sea capaz de escribir, una última página y con letras mayúsculas, terminar con un: ¡FIN! Apoteósico.

Lo que está a punto de ocurrir, es lo que siempre ha pasado pero no quería comprender. No soy perfecta, sencillamente soy yo, nada más y nada menos. No tengo que hacer nada diferente. Toda vida se consolida sobre nuestro pasado, nos fortalecemos sobre los recuerdos de nuestra niñez. Es ahí, donde está la puerta hacia nuestros sueños. En los aromas de nuestro hogar, las recetas que nos recuerdan quiénes somos.
Crecemos y vivimos, sin pensar en lo que nos ha traído a este instante, pero sin lo que hemos dejado tras nosotros, no estaríamos en este punto de nuestras vidas, ni en este lugar, ni con esta familia, ni estos amigos.


Lo único que tenemos que hacer tu y yo, es reinventarnos.

Ahora, tengo que seguir tus señales, respirar aromas a canela, vainilla, orégano y tomillo. Seguir tu intuición y mi imaginación para contar todas estas historias, las que siempre me han acompañado y las que me han convertido en lo que soy.

Continuemos hacia delante, caminemos con responsabilidad, sencillez y mucha esperanza, para que nuestros hijos tengan un futuro.

Sí, te he encontrado. Has llegado y tengo un pàlpito muy especial contigo.

¿Será que me vas a enamorar?

Si quieres leer la receta que acompaña a esta historia: PIÑA NAVIDEÑA

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