NI CONTIGO, NI SIN TI, TIENEN MIS MALES REMEDIO…

¿Puedes ver el horizonte?

¿Por qué no te quitas esa gafas de sol?

Siente este maravilloso día desde aquí arriba, claro, luminoso.

Observa la línea azulada ¿No distingues la perspectiva que yo percibo?

¡Qué extraño! Nuestras miradas se dirigen hacia la misma dirección pero nuestros confines son tan distintos.

Quizá sea algo más que dejadez.

Quizá la opacidad de esas lentes no te permitan ver

mi cielo azul,

mi espacio amplio y nítido.

Bailamos tan juntos pero tan desmembrados.

Tus manos palpan la tierra húmeda mientras las mías abrazan el aire.

Tus piernas, impertérritas, custodian esa tierra de nadie, un territorio sin dueño.

Mis pies, en cambio, intentan dibujar soles, estrellas y convertirse en alas. Avivar los rescoldos de aquel fuego que agitó tantas noches de verano y abrigó las mañanas invernales.

Si llevaras algo más que mi soledad en tu mochila, percibirías los sonidos de este lugar, el movimiento de las altas hojas, levitando en sus troncos milenarios.

Cientos de petirrojos, susurrando a gritos. Tan pequeños de tamaño, tan altos de miras. La algarabía de sus cantos y sus polluelos, recién estrenados, impregnan de melodías el bosque.

Me elevo con su vuelo ilimitado que se pierde en el horizonte que yo miro.

Ese inmenso horizonte descubierto.

En cambio el tuyo es bien distinto. Con enormes letras mayúsculas, para que nadie traspase tus limites, se lee :” NON PLUS ULTRA”. Tan solo la advertencia, oscurece los confines.

Por última vez, te lo pido. Yo sé que posees la fortaleza necesaria para derrumbar tu frontera.

Cierra los ojos. Confía en los míos. Borrón y vida nueva.

Déjate llevar con el alma y el corazón para adentrarte en mi dimensión.

Un lugar donde el cielo y la tierra son uno. No hay vencedores ni vencidos.

Donde el silencio grita amor.

Y la verdad sobrevive a las revelaciones de los iluminados.

Este espacio tan mío, yo te lo regalo.

Porque el número par es más rítmico; como tocar el sonido de lo eterno a cuatro manos es mucho más armonioso.

Dicen que los polos opuestos se atraen, que cuanto más distintos, más próximos.

Puede que ésta sea la razón de nuestro hechizo.

No es saludable, lo sé.

Ni contigo, ni sin ti mis males encuentran remedio. Esta es la pura verdad.

¿Qué hacemos con este delirio? yo aquí arriba, tú allá abajo.

Somos incompatibles pero no sabemos vivir el uno sin el otro.

Mantengo nítida esa sonrisa de antaño que te enamoró. A pesar de que tú no la reconozcas.

¿Será que podremos encontrarnos a mitad del camino?

Por si acaso salieras a mi encuentro continúo aquí, planeando bajito. Puede que, ojeando al infinito reconozcas bajo el cálido abrigo de esta estrella el camino de vuelta a casa.

Esta historia inspira un clásico en casa, un contigo y un sin ti…

GUISO DE VERDURAS Y/O CON VARIANTES, según se mire…

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