YA NO ESTÁS AQUÍ

La vida  es lo que está por venir,

es lo que nunca llegó  

 y lo que se fue para siempre.

Este Mediterráneo continúa fluyendo. Su inmensidad me abruma con el hipnótico movimiento que mece las mareas, pero tú, ya no estás aquí.

Todo parece igual. Camino durante horas, siguiendo  las huellas de mis pies descalzos sobre la arena, sonrío a las gentes que encuentro en mi caminar y entonces recuerdo que no vas a volver y lo sé,  porque no oigo  los susurros de mis caracolas, mi inspiración se ha marchado contigo…

De repente, creo escucharte en un  instante de mis pensamientos y, como siempre, te cuento lo que nunca deja de sorprenderme de este mar azul  y de esta luz cálida llena de matices que tan bien conoces, y me miras de esa manera que tan solo conocemos tu sonrisa y yo.

Hasta que recuerdo que, en casa, solo me espera la ausencia… esta inmensa, infinita que siento ahora… porque tú, ya no estás.

Me dicen que no te has ido, que estás a mi alrededor, que eres energía y la energía no se crea, no se destruye… 

Quizás, transformado en lluvia de estrellas, no soy capaz de encontrarte.

Acaso haya mucha verdad en estas afirmaciones y algún día deje de preguntarme porqué ya no estás aquí y sea el momento de sentirte  viento acariciando mi cara, rayo de sol besando mi cuerpo o espuma marina que abraza mi alma…

Quizá seas tú en cada uno de esos elementos, pero la realidad es que no volveré a escuchar tu voz grave y serena, ni sentiré tus manos acariciando las mías… 

Y sin tí, las noches son más desoladoras y los días mas solitarios y yo me ausento del mundo para encontrarte en mi soledad. Pero ni siguiera entonces eres mío… Ya no me perteneces, ya no te complemento.

 Compañero de vida, amor mío, amanece un nuevo día sin tí en un mundo que continúa girando como si nada sucediera. Es un mundo que no echa de menos tu sonrisa, un mundo  sin tiempo de llorar tu ausencia, girando incesante para todos, excepto para nosotros que nunca más seremos primera persona del plural. 

Y cuando la tristeza me hace temblar como una niña asustada, me abrazo  a tu almohada para absorber tu esencia mientras aprendo a vivir sin tí. Sería más fácil nacer de nuevo para reencontrarnos una vez más…

Ya no habrá más palabras  cómplices, ni planes de futuro. No recibiré  tus selfies de buenos días en mi teléfono,  no me contarás, orgulloso, más obviedades sobre nuestros tres hijos, ni sabré qué plantas florecen en primavera.  En casa, no se escucharán  más películas coloreadas del oeste,  nadie cantará tus boleros, ni me pedirás más antojos culinarios de última hora. Allí donde lo dejaste,  cuelga tu gorro de chef esperando a ser rescatado y el toque único y secreto de tus paellas agoniza con tu despedida consciente también, de que es la suya. 

Toda la cadencia tranquila del pasado se ha marchado contigo.

Y tal vez, dentro de algún tiempo, no sé cuánto, esta tristeza no será tan profunda, no dolerá con esta rabia, no me desangraré a borbotones  y  vislumbraré una  luz cálida en la oscuridad.

Entonces me sentiré capaz de abrir el globo que los dos inflamos  de vida y complicidad para dejarlo fluir junto a tu infinitud.

Probablemente, ese día llegará cuando perciba los colores del viento en el que habitas.

Quizás entonces, pueda afirmar por fin, 

                                                           que nunca te fuiste, 

                                                                                           tan solo cambiaste de lugar…

 

Si quieres conocer la receta que inspira esta historia, aquí la tienes. PAELLA AL ESTILO MANUEL

14 respuestas a “YA NO ESTÁS AQUÍ”

  1. Gracias Primita. Te quiero mucho ❤️

  2. que bonito Elisa, que alegría leerte y ver la inspiración que lo largo de lo vivido con tu esposo manifiestas.
    regresaste y que alegría ver cómo poco a poco te vas recuperando, un abrazo

  3. mi querida prima, cuanto amor en tus palabras, y al final me quedo como si lo hubiera conocido. Te quiero mucho

  4. Te quiero mucho hermanito, gracias por estar ahí 😘

  5. Gracias Marisa, por tanto apoyo en estos momentos

  6. Gracias, mi preciosa Amina

  7. Gracias Primo. Todos los que le quisimos y le sufrimos, le echaremos mucho de menos.

  8. Emocionante, Eli. Supiste ver en mi primo toda la enorme humanidad que escondía tras su aspecto de ligón maduro. Te puedo asegurar que fuiste para él la mujer definitiva y el premio que compensaba las muchas dificultades que tuvo que pasar. Os envío un fuerte abrazo para toda la familia y envío otro al cielo para mí querido primo al que sigo recordando cómo compañero de muchas vivencias entrañables..

  9. Que bonito🥺

  10. MARIA+LUISA dice:

    Puro sentimiento, Eli. Lo expresas con tanta intensidad que llega hasta el alma.

  11. precioso Eli

  12. Miguel Angel Bueno Saiz dice:

    Pocos comentarios o reflexiones pueden hacerse ante una declaración de ausencia física tan intensa y sentida. Se pueden escribir muchos tópicos acerca de que no estás sola, que todo sigue, etc. Pero la realidad es que la ausencia se vive bajo el prisma del alma de cada uno, de cómo la viva, en primera y única persona, bajo su propia perspectiva. Yo desde la mía propia, bajo la perspectiva de mi fe, solo pido a Dios que ponga paz en tu corazón y luz en tu vida. Lo demás que te venga es el proceso de la ausencia. Vívela con paz y luz, hermana, pero vívela a tu manera.

Deja una respuesta