Autora: Irene Colmenares.
Hoyo de Manzanares
Parece mentira, pero ya ha pasado un año desde mi primera entrada en Historias entre Fogones y desde entonces, he mantenido mi cita mensual durante el 2019, a través de la cual he intentado enseñaros mi manera de sentir y de vivir.
Desde masajes metamórficos hasta vacaciones sin residuos, pasando por ideas para reciclar, reutilizar y contribuir a un planeta más sostenible. Entre medias, os he contado cómo preparar tu propia crema facial casera o remedios naturales para evitar la acidez. He compartido mis recetas, siempre muy sencillas de elaborar en casa y que espero os hayan ayudado. También os he mostrado mi parte más personal con las entradas de “LEO &ME” compartiendo algunas de las rutinas de mi recién estrenada maternidad. Paseando por cada uno de estos recuerdos, creo que he conseguido mi objetivo. Ahora me conoces un poquito más a través de mis ideas sostenibles y recetas saludables.
Comencé la pasada navidad con una entrada muy emotiva, “El aroma de mi Navidad”. Y hoy cierro este primer aniversario en esta misma línea. Con “Otras Navidades tan entrañables como sostenibles”, quiero mostraros la otra cara de la moneda y contaros que hay otra maravillosa navidad. Para mí , la más real, la que impregna a mi hogar del verdadero espíritu navideño.
En esta orilla no caemos en la trampa del gasto desmesurado con tanto escaparate maravilloso que te invita a comprar de manera incontrolada.
Mi Navidad es mucho más entrañable, divertida, cálida y sostenible. En esta Navidad, en casa nos volvemos locos por compartir y disfrutar en familia, alejándonos lo máximo posible de las compras compulsivas.
Así que , si estás algo perdida entre tanto anuncio y escaparate, quédate un ratito conmigo y verás cómo encuentras otra manera de vivir estas fiestas navideñas.
En casa celebramos el Adviento, es algo que vivo desde pequeña y quiero que mi hijo Leo disfrute también.
El adviento es mucho más que una cuenta atrás para el día de Navidad. Nos enseña a desarrollar la paciencia y la alegría de un día nuevo. Aprendemos a esperar y a emocionarnos en esta espera. Para estos días tenemos un calendario de madera que usamos cada año, en el que cada día se descubre un pequeño regalo, una piedra preciosa, un bellota, un adorno para la casa…
También hacemos nosotros mismos nuestra corona de adviento, con ramas de arizónica y cintas de colores y el día 25 de diciembre, como símbolo del final de estos días, la quemamos en la chimenea.
Hace poco leí en un libro que los egipcios celebraban este día de forma especial, sacando la estatua del niño Horus, hijo de Osiris e Isis, que no se exponía en ningún otro momento y se adoraba en un ritual de mucha veneración.
Mi pareja y padre de Leo tiene sangre egipcia y creo que este año vamos a incorporar este símbolo en nuestras fiestas. Aún estamos viendo la manera, pero queremos salir de consumismos sin sentido y regalos desmedidos y transmitir a nuestro hijo esta magia de la Navidad, ahora mucho más emocionantes porque está Leo que lo inunda todo con su inocencia y nos contagia, pero no por ello debemos perder el foco.
Para el árbol navideño, el año pasado hicimos uno precioso con cartón y telas recicladas. Ni imagináis la cantidad de posibilidades que existen para este apartado. Miles de opciones para todos los gustos, aquí tienes ideas de cómo hacer tu propio árbol navideño de cartón.
Incluso si tienes un lugar para cuidarlo el resto del año, puedes conseguir un árbol natural.
Otro modo de introducir la sostenibilidad durante las fiestas es tener cuidado con el desperdicio de alimentos, es un problema gravísimo y un gasto excesivo. Buscar platos más sencillos y hacer cocina de aprovechamiento es una buena forma de evitar estas rutinas.
En mi familia, desde hace ya varios años, hacemos un juego el día 25 de diciembre después de la comida. Se ha convertido en una tradición y nos encanta. Sólo necesitas un dado y que cada asistente lleve bien envuelto un regalo reciclado de su casa o hecho con sus manos. Es una iniciativa excelente para involucrarte y disfrutar con tu gente. Se pasa un rato muy divertido y al final te llevas algo genial y un buen aprendizaje: desprenderte. Te explico el juego de mi día de navidad aquí y te animo a que lo pruebes con tu gente estas fiestas.
Y llegamos al tema regalos navideños.
Este apartado es inevitable ¿Qué es una navidad sin regalos para los que más quieres? Es entrañable pensar en los tuyos para sorprenderlos, sobre todo si buscas otras opciones más originales y sostenibles, como por ejemplo comprar regalos de segunda mano y hacer regalos conjuntos, para tener menos, pero de mejor calidad.
La felicidad no se consume y el calor de hogar se comparte a través de nuestra dedicación y cariño a la familia.
Y es justo lo que hago con cada una de estas acciones que he compartido contigo.
Crea momentos especiales. Convierte cada uno de ellos en recuerdos para toda la vida porque éstas serán tus verdaderas tradiciones que hacen a cada familia única y especial .
Te deseo que estas navidades sean más tuyas que nunca. Que disfrutes de este espíritu de entrega y de la calidez de tu hogar.
¡FELIZ NAVIDAD!
Una receta tan especial como estos días y un complemento perfecto para un plato navideño: ZANAHORIAS CARAMELIZADAS
Sigue todas las entradas de Irene Colmenares en su sección, Slow and simply life; mi vida sencilla y tranquila
Y ponte en sus manos .
Puedes acceder directamente a su web Slow and simply life;
Yo estoy haciendo pequeños árboles de cartón decorados con papel navideño, para rellenar pequeños rincones de casa y está quedando precioso y muy original. Os lo recomiendo.
Estupendos consejos, Irene.