GALLETAS DE MANTEQUILLA Y MIEL

Ingredientes para unas 45 galletas (dependerá del tamaño)

300 gr de harina

200 gr de mantequilla

200 gr de azúcar

1 cucharita de bicarbonato sódico

2 huevo

1 cuchara sopera de miel

Lágrimas de chocolate para decorar

Entre fogones:

Preparar la masa para estas galletas es una auténtica gozada. siempre me ha encantado el olor en la cocina al hornear estas galletas.

Mezclar los ingredientes, sentir cómo cambia entre las manos, cómo se moldean sintiendo sus  aromas y compartir estas sensaciones es lo mejor que puedes hacer una tarde en las que no sabemos bien qué hacer.

Manos a la obra y a disfrutar.

Además, desde siempre, me ha gustado preparar en fechas muy especiales, como navidades o cumpleaños, un regalo muy especial y hecho por mí. Es la única forma de llegar al corazón de los que me importan. Preparo un cesto de mimbre y lo lleno de productos elaborados por mí ,como son las galletas, la mermelada de naranja, algún detalle con mensaje, jabones caseros o cremas naturales que hace personalmente Irene Colmenares 

Paso a paso:

Precalentar el horno a temperatura medio alto, unos 180º. Prepara una bandeja de horno con un papel vegetal de horno. Si no tuvieras, tendrás que pintar la bandeja con aceite de oliva, ayudándote de una brocha que utilizarás para este uso .

La mantequilla tiene que estar blanda, a temperatura ambiente para poder mezcla con el azúcar, hasta  conseguir una mezcla esponjosa.

Añadir a la mezcla la huevo y la cuchara colmada de miel. Puedes utilizar cualquier variedad. A mí me gusta mucho la miel de eucalipto por su aroma y sabor intenso.

Una vez que la mezcla anterior esté homogénea, añadir poco a poco la harina con la cucharada de bicarbonato, que se habrá echado a la harina previamente.

Una vez que toda la masa esté perfectamente mezclada, deberemos de conseguir una masa compacta pero no dura. Envolver la masa en papel transparente y guardar en la nevera o reservar en un lugar fresco, al menos un par de horas. Puedes manipular la masa antes, pero es posible que no tenga la suficiente consistencia para manejarla.

Después, llega el momento de dar la forma y tamaño a tus galletas. Yo utilizo una cuchara sopera. Recojo una cantidad de masa y tal como está en la cuchara, la suelto en la bandeja, quedando una forma de montículo. Coloco en cada galleta unas lágrimas de chocolate.

Debes mantener una distancia de separación de más de 5 cm entre las galletas, ya que van a crecer con el horno y no pueden tocarse en este proceso, porque van a crecer casi la mitad de su tamaño. Se hacen muy rápidamente. Así que, no hagas muchas de una vez

Yo mantengo la bandeja en mitad del horno, hasta que se doran por debajo. Entonces subo la bandeja más cerca de la parte superior del horno para que se doren por la superficie. Colocar sobre una fuente o caja de galletas y comenzar con una segunda hornada. No deben apelotonarse, porque son muy delicadas y se romperán.

Receta extraída de una maravillosa web,
Las Recetas de Mamá con la que me siento muy identificada, ya que, la mayoría de sus elaboraciones, como es el caso de estas galletas, tiene muchos puntos en común con mis fogones. Te recomiendo que le eches un ojo. No te decepcionará

Si quieres leer la historia que me recuerda esta receta: RENOVACIÓN

Al Perea  
imagen

Deja una respuesta