LAS LLAVES: CELEBRANDO UN CUARTO DE SIGLO

En esta crónica, comparto con vosotros un acontecimiento muy especial.
El restaurante Las Llaves de Silesia, este mes de noviembre del 2019, festeja su veinticinco aniversario. Sólo una reducida élite de hosteleros puede presumir, llevar “al pie de los fogones” un cuarto de siglo, a base de trabajo y perseverancia y sin perder nunca la sonrisa.

He querido recrear este ambiente gastronómico con banda sonora de fondo. Te animo a que, antes de adentrarte en este emotivo trayecto literario, pinches “play” y disfrutes de estas letras al ritmo de su melodía.

cenefa ramas

Como dos enamorados que perduran en el tiempo, Las Llaves y la familia Alonso cumplen una intensa y duradera historia de amor, aromas y fogones que perdura 25 años. Así que estamos de celebración. Más de dos décadas construyendo sueños, macerando proyectos e ilusiones.

Las bodas de plata representan, en las Llaves de Silesia, una época cumplida. Veinticinco años que han fortalecido el buen hacer de esta familia cuya única motivación ha sido siempre ofrecer un servicio exquisito en un entorno idílico.

Y lo han conseguido con nota. Se dice en un suspiro, pero en este camino, la vida ha dibujado a fuego lento las huellas del esfuerzo. Paso a paso, mes a mes, año a año, ya han pasado 25 veranos con sus correspondientes inviernos fríos, que nunca gélidos, porque el carácter de Dioni Alonso, su propietario, se ensambla con el clima que disfrutamos en esta orilla del Mediterráneo más de 300 días al año; cálido, soleado y muy cercano. Así es como nos sentimos cuando traspasamos el umbral de este acogedor restaurante.

Ellos, los que conforman la plantilla, continúan trabajando sin presiones y con empeño en todo lo que se proponen. Al frente del equipo Dioni, Jeremy y Esther Alonso, impregnan a Las Llaves de calor de hogar. Desde Idelfonso, mano derecha y metre, hasta el último de sus componentes, transmiten cercanía con una educación exquisita.

En estas dos décadas y media de existencia, Dioni Alonso como cabeza visible y fundador del proyecto, ha luchado con uñas y dientes, consiguiendo su objetivo; permanecer en la cresta de la hostelería mijeña. ¡Qué difícil! Cuánto esfuerzo para crecer sin perder el norte, manteniendo el timón firme, seguro de lo que quiere ofrecer a su cliente. Buscando el equilibro entre la materia prima de primerísima calidad que aportan todos sus platos y el precio, más que asequible, que el cliente paga por sus viandas.

El éxito de permanencia de este cuarto de siglo es simple. Y como todo lo natural es casi imposible de imitar. Ellos son pura esencia y exclusividad. Sin grandes campañas publicitarias, ni multitudinarias redes sociales, con humildes crónicas, como una servidora, a través de este blog, se levantan cada día, incansables, sin salirse del guión preestablecido, trabajando para y por el comensal que se sienta en su mesa. Y el cliente lo aprecia, por eso, si comes por primera vez en Las Llaves de Silesia, te aseguro que el cuerpo y el paladar te va a pedir repetir.

La llamada irresistible para traspasar una y otra vez sus puertas, son sus productos frescos y tan variados que es imposible te satures de su carta, el ambiente cuidado hasta el más insignificante gesto; los bodegones de frutas, los ramos de hierbabuena, las bandejas de panes, las mesas montadas con elegancia o el escaparate de entrada plagado de productos de Castilla León, son algunos de los detalles que te harán sentirte como en casa al traspasar el umbral de Las Llaves.

Gracias al empeño de este propietario leonés, con el corazón partío entre La Cala de Mijas y la tierra que le vió nacer, podemos degustar en Torrenueva, a escasos metros de la playa del Bombo, un ambiente castellano único. Dioni se ha dejado el alma y el corazón en este proyecto sin perder su esencia. Su talante tranquilo, cercano y su acento leonés, que denota su origen con orgullo, es su carta de presentación.

Agradecido a esta tierra que le ha permitido ganarse la vida, acoge a todos, muy especialmente a los que venimos de fuera y nos sentimos en este rincón, como en casa.

Sin escatimar esfuerzos y predicando con el ejemplo, toda su historia está escrita entre estas paredes, maceradas con las texturas de sus recetas. La muestra viviente son sus hijos, Esther y Jeremy, un pilar fundamental de este negocio familiar, que ha sabido aunar a la perfección las tradiciones con la innovación.

En estos tiempos confusos, esta apuesta familiar une a dos generaciones en torno a los fogones, manteniendo la exclusividad de este lugar 25 años después. Un tronco inamovible con dos frondosas ramas que continúan dando frutos año tras año. Ciclos que finalizan y se reinventan sin perder su carácter y el respeto a sus raíces.

Esther Alonso flambeando fresas
Esther Alonso flambeando postre


Las Llaves ha sido testigo de padres convertidos en abuelos e hijos que se convirtieron en padres. Y es que, los lugares con alma como éste, tienen bastante más que cimientos, tienen entrañas y corazón y atesoran las historias que allí se viven. Un cuarto de siglo empapado de veladas inolvidables, amistades, fiestas, celebraciones multitudinarias o cenas de enamorados porque cualquier excusa es buena para comer o cenar en este rincón tan especial de aromas y sonrisas de bienvenida.

niña estrellas

Así que, con un cambio de melodía, vamos a disfrutar de unos de los platos más característicos de esta casa, una de sus señas de identidad, SU COCIDO MARAGATO, el plato típico de Astorga y un referente de los productos leoneses en la Cala De Mijas.

Ya sabes, pulsa Play y a degustar este guiso literario…

Las Llaves elabora esta receta al estilo más fiel de la maragatería. Los ingredientes clásicos de un cocido que se precie son: sopa, berza, patatas, garbanzos y siete variedades de carnes.
¡Ahí es ná!…

jeremy cocina

La característica principal de este guiso es que se sirve al revés, es decir, comenzamos por el plato de las carnes, continuamos con los garbanzos y la berza para finalizar con la sopa del cocido.

Y te preguntarás la razón de este cambio de roles. La curiosa explicación, la tienes aquí: COCIDO MARAGATO

Los viernes es el día del Cocido Maragato. Te recomiendo que encargues con anterioridad ya que, es famoso en toda la zona y te arriesgas a no poder degustarlo en caso de no hacer la reserva.

Comenzamos con la obertura de esta gran sinfonía mijeña – leonesa.

Una bandeja de tomate natural y una cecina espectacular. Es uno de los platos imprescindibles. Si vienes a las Llaves, tienes que tomar la cecina de León, sin excusas aunque en esta ocasión, con mucha prudencia por lo que está por digerir.

tomate y cecina

Después entramos de lleno en esta sobremesa, con una bandeja de carnes maravillosamente presentadas de morcillo, gallina, oreja y morro de cerdo, tocino panceta , lacón. Junto a estos manjares, otra bandeja con pimientos asados muy bien alineados y tallos de cebolleta. Toda la carne está en su punto pero la oreja y el morro de cerdo son una exquisitez. Se riza el rizo con unos deliciosos rellenos de cocido maragato, elaborados con la carne del guiso, tocino, ajo, perejil.

cocido maragato

Idelfonso, el metre, nos sirve una segunda bandeja con costillas de cerdo ibérico, chorizo y unas chichas que se deshacen en la boca.

El cocido Maragato lo acompañamos de un vino de la casa, Valdeviejas, un tinto del año, ligero y perfecto para este plato.

Esther Alonso es la experta de la extensa bodega. Ella reconoce que Idelfonso es una pieza muy importante para la elección de los caldos que hay en la casa. Quieren ser un escaparate, también para los extranjeros y que puedan conocer una muestra representativa de vinos españoles. Además de los clásicos Riojas y Riberas, tienen otras denominaciones de origen. Como es natural, hay mucho vino del Bierzo pero también podemos encontrar del Toro, de Ribeira Sacra y mediterráneos. El perfil del cliente, nos dice, tanto extranjero como nacional, es un experto que se deja aconsejar.

Y Llega el turno de los garbanzos y la berza. Como no podía ser de otra manera, el garbanzo es Pico Pardal, una variedad cultivada tradicionalmente en la comarca leonesa de la maragatería.

Matrícula de honor para esta legumbre de tamaño más pequeño que el resto, rehogado con un refrito de ajo y aceite de oliva, que se deshace en la boca como si fuera mantequilla. Cada cucharada es una delicia de sabor y textura. Un manjar imposible de superar, acompañada además de una magnífica berza, de sabor delicioso y más potente que el repollo. Dicen que sus hojas verdes son una fuente importante de endorfinas, la hormona de la felicidad. Quizá por eso, la sonrisa de oreja a oreja que percibo en cada una de las mesas que llenan el salón.

Y llegamos al último acto de esta magnífica sinfonía con una sopa que parece englobar toda la esencia de este cocido maragato. Unos pocos fideos finos en abundante caldo que ayuda a digerir el concierto que nos hemos metido entre pecho y espalda.

caldo de cocido

Y como todos los cocidos maragatos auténticos, finiquitamos la faena con el postre típico, natillas al caramelo con mantecado de Astorga.

cenefa hojas

Después de esta magnífica sobremesa, me reitero en que estoy en uno de los rincones con más alma de los que he visitado en esta orilla del mediterráneo. Enhorabuena y mil gracias por una celebración gastronómica perfecta.


El equipo humano que conforma las Las Llaves de Silesia no tiene palabras para agradecer la fidelidad de todos sus clientes, que han hecho posible celebrar su vigésimo quinto aniversario.

Solo me queda felicitar a Esther, Jeremy y Dioni por su esfuerzo, perseverancia y profesionalidad y desearles muchos años más, regalando alegrías, llenando estas mesas de aromas, texturas y de recetas exquisitas.

Ahora, Familia Alonso, a seguir trabajando y a vivir cada año con la misma ilusión que si fuera el primero.

¡FELICES 25 AÑOS!

CENEFAS HOJAS

La receta que acompaña a esta crónica de aniversario, no podía ser otra… COCIDO MARAGATO

cocido maragato
CENEFAS HOJAS
CENEFAS HOJAS

CENEFAS HOJAS

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