PUDIN DE BIZCOCHO

Entrada

Ingredientes para 4 tragaldabas

4 huevos

800 ml de leche entera

10 cucharas soperas  azúcar (puede ser moreno)

un trozo generoso de bizcocho duro o apelmazado de días anteriores o una magdalena.


Esencia de vainilla.

Para el caramelo:

Tres cucharadas de azúcar y cuatro de agua

Entre Fogones

Muchas veces los platos no resultan como los había previsto y no hay cosa que más rabia me de que tirar comida. Me da mucha lástima. Esta vez se trataba de un bizcocho que salió apelmazado y se puso algo duro enseguida. Pero el sabor era muy rico y pensé: ¿Qué podría inventar para aprovechar su sabor?.

Total, cualquier cosa que se me ocurriera sería mejor. Así que me puse a probar distintas ideas. Desmenucé un trozo de mi bizcocho y lo integré en la masa de las TRUFAS DE CHOCOLATE y salió un textura muy rica. Otro día lo comparto con vosotros, pero mientras tanto, ¡ Probarlo!

Pero al integrarlo en mi flan de huevo de toda la vida, aquello quedó espectacular. Realmente es la base del pudin, así que no podía salir malo. Le dio un toque suave y cremoso. Y desde ese día, siempre hago más cantidad de bizcocho o aparto un trozo durante un par de días para hacer este riquísimo pudin. Aunque la receta es la misma que mi FLAN DE CASA, os dejo todo el paso a paso.

Paso a Paso

bodegón paso a paso


Primero prepara el caramelo. Para ello calienta en un cazo tres cucharas soperas de agua y tres de azúcar, a fuego medio bajo hasta que la mezcla comienza a tomar un color oscuro del  caramelo. Añade unas gotas de esencia de vainilla. Es opcional, pero a mí me encanta el aroma que aporta la vainilla.

Tarda como unos 15 minutos en comenzar a caramelizar pero en el momento que va tomando color, debes estar muy pendiente porque carameliza muy rápido. En el instante que tome un color marrón, el caramelo ya está preparado. Aparta del fuego y vierte inmediatamente en el fondo de tu flanera con movimientos circulares para que se extienda sobre toda la base.
Ten mucho cuidado que no se queme porque no podrás utilizarlo y habrá que hacerlo de nuevo.

Prepara el horno a 180 º y deja que tome temperatura.

Mientras se hace el caramelo, mezcla en la batidora el trozo de bizcocho, la leche, los huevos, el azúcar y la esencia de vainilla hasta conseguir una emulsión compacta

Con el caramelo extendido en el recipiente, añade la emulsión de la batidora. No lo llenes hasta el mismo borde, deja un par de dedos porque aumentará el tamaño mientras cuaja el pudin. Tapa la superficie con papel de aluminio.

Vamos a cuajar el pudin en el horno al baño maría.

Para ello, prepara un recipiente con un tamaño mayor que la flanera para que puedas introducirlo dentro. Vierte agua en este recipiente hasta que cubra un poco menos de la mitad de la flanera donde tienes el pudin de bizcocho. De esta manera el recipiente del postre flota sobre el agua, se cuaja a temperatura baja y no perderá su textura delicada. En principio calienta solamente la parte baja del horno. A partir que el agua está en ebullición, aproximadamente a mitad de tiempo, activa el horno arriba y abajo para que cuaje bien toda la superficie. El tiempo, dependiendo del horno, suele tardar unos 45 minutos aproximadamente. Como el agua se va consumiendo, es posible que necesites añadir más, para mantener el molde donde se está haciendo el pudin con la cantidad adecuada.

Muy importante:

El agua del baño maría se vierte en el recipiente donde tenemos el agua, nunca se añade al postre.

niña cocinera, mi truco

Levanta un lateral del papel aluminio para comprobar que está cuajado.
Clava un pincho o tenedor en el pudin de bizcocho por distintos puntos de la superficie. Si sale seco, está hecho y si sale manchado, debes dejarlo el tiempo necesario hasta que cuaje.

Espera a que se enfríe para desmoldarlo.

niña cocinera, mi truco

Limpiar tu cacerola de caramelo es muy fácil

Un truco que te va evitar mucho trabajo y dolores de cabeza es limpiar el recipiente donde has hecho el caramelo. Olvídate de utilizar jabones y nanas de aluminio, de restregar sin conseguir resultados. La única manera de limpiarlo es llenar el recipiente de agua hasta arriba. Calienta al fuego, cuando comience a hervir, viertes el agua en la pila y limpias el recipiente en caliente. Saldrá todo los restos sin tener que frotar. Y listo, se acabó el problema.

Este pudin de bizcocho es la inspiración de la entrada de María Nevado y su poema; DE CÓMO HASTA EL AMOR AUTÉNTICO PUEDE OCULTARSE.

ABRAZO HERMANAS SIN ROSTRO

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