Autora: Marisa Ventura
Toledo
Ingredientes para 6 personas
Para el pre-fermento
80 g harina de fuerza
40 g azúcar
20 g levadura fresca
250 g leche entera
Para la masa:
350 g harina de fuerza
80 g azúcar blanca
Agua de azahar
90 g mantequilla
Ralladura de un limón
Ralladura de una naranja
2 yemas de huevo
1 huevo entero
Sal
Entre Fogones :
Nuevo año, vida nueva.
Aunque esta receta es un clásico de toda la vida, no podía faltar en mi recetario en Historias entre Fogones.
Espero que os gusten.
Paso a Paso:
En un cazo calentamos la leche hasta que hierva. Retiramos del fuego y dejamos enfriar hasta que esté templada.
En un bol hondo ponemos 25 gr de levadura fresca a temperatura ambiente, 40 g de azúcar y 80 g de harina, previamente tamizada.
Añadimos la leche hervida y mezclamos todo muy bien.
Tapamos y dejamos reposar una media hora o hasta que triplique su tamaño.
Removemos otra vez y volvemos a tapar para que vuelva a subir.
Removemos de nuevo y dejamos que vuelva a elevarse por tercera vez. Ya tenemos el prefermento.
Le añadimos 2 yemas de huevo y dos cucharadas de agua de azahar. Mezclamos bien. Reservamos
En un bol grande tamizamos 350 g de harina. Añadimos una pizca de sal y 80 g de azúcar. Mezclamos y añadimos el prefermento. Removemos con una cuchara hasta que sea posible y después continuamos con las manos.
Volcamos la masa en una superficie limpia y seca y amasamos hasta conseguir una bola lisa. Mas o menos el proceso llevará unos 20 minutos porque esta masa es bastante pegajosa y cuesta un poco integrarla.
Ponemos la bola en el bol y dejamos que repose unos diez minutos.
Sacamos la mantequilla del frigorífico porque tiene que estar a temperatura ambiente.
Mientras tanto rallamos la piel del limón y la naranja, evitando la parte blanca porque es amarga. Reservamos.
Estiramos la masa y metemos en el centro las ralladuras. Ligamos bien.
Volvemos a estirar la masa y metemos la mitad de la mantequilla que ya estará blanda. Integramos bien y vamos añadiendo el resto de la mantequilla hasta que la masa la haya absorbido completamente.
Seguimos amasando unos minutos más y colocamos la bola en el bol. Tapamos con el paño y metemos en el horno frío y cerrado para evitar corrientes o cambios de temperatura. Debe triplicar el tamaño. Mas o menos dos horas.
Sobre una superficie limpia espolvoreada con harina, amasamos la bola durante unos minutos y la dejamos reposando de nuevo en el bol unos 15 minutos más.
Pasados los 15 minutos, destapamos la masa y la colocamos en el centro de una bandeja de horno, a la que previamente habremos puesto papel de hornear.
Con la mano de un almirez hacemos un hueco en el centro de la bola y le vamos dando forma de circulo. Mientras lo hacemos lo vamos dejando reposar unos minutos de vez en cuando; de este modo la masa tiende a colocarse sola y nos facilitará la forma de la circunferencia.
Una vez obtenida la forma adecuada, tapamos con film y metemos de nuevo al horno frío hasta que duplique su tamaño. Más o menos otra hora.
Cuando haya aumentado de tamaño lo sacamos y precalentamos el horno durante veinte minutos a 200 grados, calor abajo.
Mientras se calienta el horno, pintamos el roscón con huevo batido y lo adornamos como más nos guste: almendras laminadas, fruta escarchada, azúcar almibarada….
Ponemos calor arriba y abajo e introducimos el roscón a 180 grados durante 30 minutos más o menos, dependiendo de la potencia del horno.
Cuando esté bien dorado, lo sacamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla durante una media hora aproximadamente.
Podemos tomarlo tal cual o rellenarlo como más nos guste: nata montada, crema pastelera, chocolate…. De cualquier forma, queda muy tierno y estará exquisito.
¡Bon appètite!
En esta primera receta del 2021, lleva mi carta a MIS QUERIDOS REYES MAGOS
Si quieres conocer las historias y recetas de esta sección, publicadas hasta el momento entra en: