¿Quieres saber cómo triunfar con tu menú navideño, sin morir en el intento?
Ya estamos en la última quincena de diciembre.
¡Cómo se ha pasado el año!
Ayer estaba pringada de protector solar y hoy estoy compartiendo contigo este post, con ideas sencillas y prácticas para que triunfes en tus menús navideños.
Tanto si es tu primera incursión en estas celebraciones o si eres veterana/o, estos consejos te ayudarán a llevar con dignidad tantos preparativos y conseguir, con menos esfuerzo, un triunfo absoluto con todos los tuyos.
Hay dos cosas que no debes olvidar y serán la base para conseguir tu propósito: El cariño hacia los tuyos y la organización previa.
El cariño que pongas en este menú será fundamental para conseguir acertar en tus platos. Si piensas en ellos, en sus platos favoritos, lo que les hace más felices ,tienes la mitad del camino recorrido. No te compliques con platos muy rococó. Piensa en esas recetas preferidas y dale un toque especial. ¿De qué sirve una mesa llena de marisco, si a ninguno le hace una especial ilusión?
Después trabaja sobre esas recetas. Elimina la monotonía de algún ingrediente y sustitúyelo por otro más especial. Transforma pero sin perder la base que más les gusta. Ahora ilumina tu receta con un emplatado diferente y una mesa muy navideña y el éxito está asegurado.
Es como tener un buen fondo de armario y combinarlos con caprichos y complementos que irán dando, a tu estilo de siempre, su toque especial. Por tanto, antes de llenar tu cesta de la compra, toma papel y lápiz y escribe tus recetas preferidas y lo que necesitas para elaborarlas.
Y, muy importante, involucra a tu gente en esta elaboración y contagia tu entusiasmo y alegría. Las ideas frescas siempre son bienvenidas.
El siguiente aspecto fundamental, es la organización. No improvises en estos días. La preparación del menú sobre papel, te evitará mucho tiempo y, sobre todo, te ahorrará mucho dinero en estos días de tantos excesos.
Adquiere todos los productos que puedas unas semanas antes y congela (carnes, aves, pescados). De esta manera conseguirás muy buena materia prima a precios más asequibles.
Todos los platos que puedas elaborar el día previo, será de gran ayuda. Por ejemplo, las masas, los caldos, los rellenos o los postres, ya preparados el día anterior, reducirán tus tiempos para que los aproveches en montar una buena mesa y arreglarte para la ocasión. Y por favor, no pruebes nuevas recetas que nunca antes has elaborado. Los experimentos, déjalos para otros días. Juega sobre seguro.
Llegado a este punto, te voy a contar cómo organizo mis celebraciones navideñas.
1. Estructura del menú en:
Entradas, plato principal y postre
Si eliges esta opción evitarás muchas complicaciones. Unas entradas originales y sencillas, con una presencia fabulosa, podrán llenar de color, aromas y sabores, el centro de tu mesa. Todos los miembros de la familia, tendrán, entre la distinta selección de platos que has elaborado, su bocado especial.
Además, con esta opción, dispones de tiempo para dar los últimos toques de horno al plato principal, en caso de que hayas elegido esta opción o para organizar, sin agobios, las salsas y acompañamientos. Aunque lo ideal sería que pudieras disfrutar de esta parte de la cena o comida navideña sin tener que perder mucho tiempo en la cocina.
En cuanto al plato principal, prepara un par de opciones y no sirvas mucha cantidad para que puedan probar todo lo que hay en la mesa.
En todos los casos, para la elección de tus recetas, deberás tener en cuenta si vas a elaborar cena o comida. En caso de cena, elegiría entrantes menos fuertes, algún consomé o crema templada y el principal, a base de pescado. Las recetas más potentes, resérvalas para comidas.
El éxito es un menú largo y estrecho. Conseguirás que tu gente no se sature y puedan degustar todo lo que has preparado, incluido el postre especial. Y no puede faltar unas bandejas combinadas de turrones, mazapanes y frutos secos, colocadas estratégicamente en mesas auxiliares para acompañar la sobremesa que vendrá tras tu menú. Porque lo que viene después, es lo más importante. No nos reunimos para comer como cerdos, sino para soborear reencuentros y repartir cariños, charlas y calor de hogar. Es este el verdadero espíritu de estas fiestas y, la mesa es la excusa perfecta para reunirnos en familia. Es el regalo que hacemos a los que tanto necesitamos y tan poco disfrutamos el resto del año. Si no pierdes tu norte, la velada será inolvidable.
Al final de esta entrada, hay un listado de recetas, según la estructura que te planteo (entrantes, principal y postre) , que espero, te ayuden en tu elección. Dame un poco de tiempo y, todas ellas estarán en mi recetario con su inspiración correspondiente.
2. La mesa y sus detalles
Es un aspecto muy importante. Y es que, tu menú no sólo tiene que saber delicioso, también debe entrar por los ojos y crear ese ambiente mágico que te hará triunfar como anfitriona.
Decora la mesa con pequeños detalles especiales para cada uno de los que ocupan un lugar en tu corazón y en tu hogar . Por ejemplo, enrolla servilletas de papel que sean muy exclusivas con una cinta de raso, de la que cuelgue una pequeña etiqueta con el nombre del comensal y una palabra o frase breve que le defina. Puedes cambiar la idea de la servilleta por una ramita de acebo o una estrellita navideña que se llevarán a casa con su mensaje. Así, cada uno de ellos, sabrá lo especial que es para ti.
No puede faltar un centro navideño en la mesa. Dependiendo del espacio disponible, elige dos jarrones de cristal alargados o un centro bajo y ancho. En ambos casos, esparce por toda la mesa, pétalos y cortezas de aromas. Hay bolsas ya preparadas, pero si tienes un jardín, puedes utilizar elementos naturales. Tienes millones de ideas en internet. En caso de que en tu mesa no haya sitio para poner un centro, esparce sólo los pétalos y cortezas.
Tanto las servilletas decoradas, como los centros, serán parte de la decoración, por lo que tendrás que proveer a cada comensal de su servilleta a juego con el mantel y retirar los centros de la mesa cuando lleguen los primeros entrantes. Si tienes una mesa auxiliar, puedes trasladarlos, junto a los postres y bandejas de turrones para que acompañen durante toda la velada.
Vestir la mesa es primordial. Le puedes dar prestancia, adquiriendo manteles individuales que presidan a cada comensal. Intenta que resalten y se equilibren con los colores del mantel que hayas elegido para toda la decoración. No mezcles más de cuatro colores de una misma gama para conseguir una composición cálida. Esta WEB es fantástica para tu elección de colores, con un montón de opciones.
Otra idea es poner manteles doble. Es decir, un primer mantel largo base, de un color liso y un segundo mantel, que sobresalga unos 10 cm de la superficie de la mesa, y que resalte con un color más fuerte o algún dibujo navideño.
Con todos estos detalles, la vajilla, cubertería y cristalería, deberían ser sencillos y coordinados perfectamente con tu mesa. Como decía mi madre: “Sin muchos aspavientos, hija, porque lo que se ve y saborea, es lo que hay dentro del plato y en la copa. Eso, debe ser lo verdaderamente exclusivo.”
Me he extendido más de lo habitual, pero la ocasión lo requería. Además, esta entrada, no lleva historia, porque toda ella, son mis vivencias compartidas en estos días de Navidad, desde que me alcanza la memoria.
Espero de todo corazón que te sirva, no sólo en tus menús navideños, sino en todas las celebraciones que tengas la suerte de compartir en tu hogar. Porque, repartir aromas y sabores con los tuyos, crea una empatía muy especial, como el trabajo en equipo, fundamental en tu cocina y en tu hogar. Si te lo propones, estoy segura que vas a crear ese ambiente de familia que ellos recordarán durante toda su vida y transmitirán a las próximas generaciones.
Yo recuerdo música, risas, juegos y chascarrillos. Todo alrededor de platos deliciosos. La sencillez de la recetas y su calidad, como el vino, eran el broche de oro de las mujeres de mi familia.
Este objetivo, depende de ti y del cariño que repartas entre los tuyos. No olvides que las charlas entre fogones son tus vivencias y una inspiración para aquellos que lo compartan contigo.
¡Adelante y te deseo mucho cariño en tu menú navideño!
IDEAS DE RECETAS PARA TUS ENTRANTES
Tosta de Jamón de bellota con rulo de cabra
Tosta de tortilla de patata, calabacín y cebolla caramelizada
Croquetas de: marisco, boletus, espinacas
Consomé tradicional
Crema templada de nueces
Cucharitas de alcachofas y langostinos
Ensalada templada salmón y aguacate con base de patata
Pimientos del piquillo rellenos de bacalao
Muslitos de codorniz macerados
Mouse de pato con confitura de higos
Palitos de atún en adobo
Caparazón de centollo al horno
Vieras rellenas al horno
IDEAS DE RECETAS PARA PLATOS PRINCIPALES
Merluza al horno con salsa de alcaparras
Lubina a la sal con tres salsas
Merluza rellena con costra de mayonesa
Corona de langostinos con mayonesa
Centro de atún con cebolla caramelizada
Salmón a la fiorentina
Pierna de cordero asada
Redondo de vacuno a las finas hierbas
Solomillo sobre base panadera
Medallón de pollo con manzana glaseada y lombarda a la tempura
IDEAS DE RECETAS PARA POSTRES
Flan de huevo y canela con melocotón y nata
Mouse de chocolate y turrón navideño.
Tarta de queso
Brownie
Natillas de compota de piña y manzana
Hojaldre de compota de frutas y canela
Brochetas de frutas con chocolate caliente